28 ago 2010

ANTE LAS ELECCIONES DE CTERA

Un poco de historia
El jueves 2 de septiembre serán las elecciones de CTERA para renovar su conducción por tres años.
La CTERA nació en 1973 y a fines de los años 80, comenzó la lucha por el salario básico unificado y paritarias nacionales, entre otros reclamos.
Por otro lado, podemos nombrar una larga cantidad de dirigentes que en estos últimos años, pasaron por la conducción de CTERA y luego saltaron rápidamente a la carrera política partidaria: Mary Sánchez, Marta Maffei en su momento fueron diputadas por el peronismo. Nebrera dirigió hasta hace un año el UEPC de Córdoba y hoy es diputada nacional por esa provincia, y en la Ciudad: Titto Nena dirigió UTE durante más de 15 años y hoy es legislador por el Frente para la Victoria.
Todos ellos integrantes de la lista Celeste, lista que conduce CTERA hace 20 años.
Con la actual Ley de Educación Nacional, el Ministerio de Educación sólo se hace cargo de un 40 % del presupuesto educativo, el resto queda supeditado a las provincias. Ya no se reconoce al Estado Nacional como el único garante y responsable de la educación, sino que se le fueron abriendo las puertas a distintos grupos privados, la Iglesia, la familia y organizaciones sociales en el rol de garante, dejando al Estado como subsidiario (rol secundario en cuanto a garantizar educación y sobre todo qué tipo de educación). Todo esto, entre otras cosas, fue generando la terrible fragmentación educativa actual, donde hay mayor calidad para aquellos que puedan pagarla, y escuelas de contención dentro del Estado para la inmensa mayoría. Mientras esto fue sucediendo la CTERA fue exageradamente obediente y conciliadora, no logró jamás generar políticas educativas que se contrapongan a los planes de los distintos gobiernos. Alejada de prácticas democráticas que logren escuchar los reclamos reales que tenemos los trabajadores, jamás pudo articular programas reivindicativos de todo lo que fue sucediendo en las aulas.
Un paso adelante fue el logro de la paritaria nacional, de esa manera, todos los años, nuestros dirigentes negocian y fijan con la presidencia y el ministro de educación, un piso salarial. Ahora, ¿alguna vez hicieron una consulta antes de realizar paritarias? ¿de qué sirve esa paritaria si luego es tomada como un “techo” de negociación?
Las provincias que no pueden pagar entran en conflicto con sus docentes y las que podrían pagar más, como en el caso de nuestra Ciudad, usan de excusa lo pactado a nivel nacional. Así funciona hoy este sistema, un Ministerio de Educación sin escuelas, y una CTERA que no busca representación auténtica de base.
Ahora llegamos a estas elecciones, con listas que están más cerca de reproducir la desconexión y la falta de participación real que tratar de torcerla. Por una lado la lista oficialista, más preocupada por encolumnarse con el actual gobierno nacional que otra cosa. Por el otro, listas opositoras que, si bien se han posicionado frente al Estado con reivindicaciones justas y auténticas, les ha sido dificultoso en muchos casos lograr triunfos resonantes y nuevamente no han logrado unificarse en una sola lista quizás respondiendo más a la política de tal o cual partido que a las necesidades y reclamos que tenemos los docentes.
En CHEMAESTRO nos preguntamos:
¿Cómo es posible que ningún dirigente nacional plantee que necesitamos trabajar un solo turno y poder vivir dignamente?
¿Porqué nadie platea capacitación en servicio, planificación y corrección dentro de la escuela?
¿Cómo han olvidado la causa por la muerte de Carlos Fuentealba?
¿Por qué jamás se denuncia en la paritaria nacional la cada vez más precaria condición de trabajo que padecemos, y sólo se reduce a una discusión salarial únicamente?
¿Quiénes eligen a los que nos representan? ¿A quienes consultan para representarnos?